Desarrollo Personal

13 de mayo de 2018

En esta nueva serie de blogs, te voy a invitar a que ejercites tu pensamiento lateral. El practicar este tipo de pensamiento te ayuda a resolver problemas de una forma diferente y a encontrar recursos en donde nunca hubieras pensado encontrarlos. Pero antes de desafiarte con algunos acertijos, te voy a platicar brevemente de lo que es el pensamiento lateral:

Usualmente nuestra manera de razonar se apoya en la lógica, y razonamos progresivamente de un paso al siguiente. Con el pensamiento lateral, sin embargo, debemos deliberadamente abandonar este proceso y ver desde otro ángulo el problema y tenemos que estar atentos para distinguir las “trampas usuales” en las que cae nuestro razonamiento.

 Edward de Bono, un psicólogo maltés, fue quien primero acuñó la expresión “pensamiento lateral” y decía que el corazón del pensamiento lateral, está en la posibilidad de cambiar, en cualquier momento, la perspectiva desde la cual se analizan los acontecimientos, para observar cómo se ve el problema desde una perspectiva diferente.

Así que ahora ya sabes, que cuando te enfrentes con un problema, que no puedas resolver de manera lógica, tienes el recurso de cambiar la perspectiva, para que puedas ser capaz de ver el problema bajo otra óptica y encontrar nuevas posibilidades.

Una primera tarea para ejercitar el pensamiento lateral, es la de cambiar tu punto de vista. Así que te invito a que mañana, observes cualquier objeto que consideres de uso común y le encuentres otra posibilidad de uso. Por ejemplo, si todos los días ves una silla, que usualmente sirve para sentarse, ahora pregúntate: ¿Para qué más me podría servir este objeto?

Espero esta nueva serie de blogs te apoyé a desarrollar una nueva perspectiva en tu vida. Entre más perspectivas tengamos, tenemos mayores posibilidades para resolver una situación y así tendremos una mejor calidad de vida.