Desarrollo Personal

20 de enero de 2018

Lo primero que tienes que hacer es revisar si la razón por la que te quedas ahí es por amor o por miedo.... Generalmente, cuando es por miedo, es porque tiene que ver con qué te da miedo estar solo y te conectas con la sensación de que te abandonaron o te lastimaron, o te quieres sentir amado o de que eres suficiente. Checa que surge alguna de estas opciones y haz un trabajo honesto de autoobservación.
 
En cambio, cuando es por amor, la sensación es de que te gusta tanto tu vida y gozas tanto de ella, que simplemente te nace compartir. Cuando hay tanto amor dentro de ti, de manera natural puedes dar amor, porque eres la fuente que lo genera y siempre habrá mucho para dar.

 ¿Notas la diferencia? Entonces puedes empezar por reconstruir tu vida enfocándote en que estas haciendo lo que más amas: eso atrae, porque simplemente la gente prefiere estar a lado de quien goza.